Después de muchos años durante los que el detective privado era un personaje pintoresco, y más propio de novelas de género negro que un miembro de la sociedad, la autoridad legal comprobó, y se convenció de su necesaria regulación en nuestro marco jurídico. Así se establece la exigencia de estructurar unas normas que regulen y controlen la figura del detective privado en España.
Hasta tal punto queda fuera de toda duda la competencia única del detective privado, en materia de investigación, que es en la sentencia del Tribunal Supremo 5781/2008 donde, con la reiteración más contundente, despeja las posibles dudas¡ y aclara lo siguiente: “encaja perfectamente el citado artículo 101.2 del rsp, que se limita, como hemos señalado con reiteración, a la especificación y concreción de las funciones de los detectives privados, única figura que el legislador autoriza para la intervención en los diversos ámbitos materiales de la información e investigación privada”.
Los requisitos legales están regulados por la ley de seguridad privada, y nos guían para saber qué se necesita para ser detective privado en España: Habilitación por parte del Ministerio del Interior; Mayoría de edad; Ser europeo; No tener antecedentes; No haber pertenecido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los últimos dos años; No ser funcionario de las administraciones públicas, ni haberlo sido en los últimos dos años; Estar de alta en el impuesto de actividades económicas.
En cuanto a los requisitos académicos, se debe poseer el título de bachiller, formación profesional o equivalente y diploma universitario en Detective Privado (Máster universitario).
Nos adentramos en los requisitos personales, y podemos hablar de las teóricas “cualidades” de un buen detective: vocación, observación, razonamiento, deducción, intuición, paciencia, memoria fotográfica, discreción, habilidad concebida en sentido global … etc.
Solo la experiencia, adquirida a través de la práctica, nos hará comprobar que lo que el primer día nos puede producir pánico, con el tiempo formará parte de la más absoluta normalidad.
¿El detective nace, o el detective se hace?.